Cataluña, tierra de oro líquido

Cataluña es un referente en la gastronomía mediterránea, y el aceite de oliva virgen extra es uno de sus pilares más destacados. Con cinco Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y una creciente oferta de oleoturismo, la región invita a descubrir su riqueza culinaria a través de este "oro líquido".

Denominaciones de Origen Protegidas del aceite catalán

Cataluña cuenta con cinco DOP que garantizan la calidad y autenticidad de sus aceites:​

  • DOP Les Garrigues: Ubicada en Lleida, es la cuna de la variedad arbequina y la primera DOP de aceite de oliva en España. Sus aceites se caracterizan por un sabor afrutado y aromas a hierba, hoja de tomate y almendra verde. 
  • DOP Siurana: En el Camp de Tarragona, produce aceites de las variedades arbequina, roja y morruda. Dependiendo de la cosecha, ofrecen perfiles más verdes y amargos o más dulces y fluidos. ​
  • DOP Terra Alta, DOP Baix Ebre-Montsià y DOP Empordà: Cada una aporta matices únicos, influenciados por su geografía y variedades locales.​

Experiencias de oleoturismo

El oleoturismo en Cataluña permite sumergirse en la cultura del aceite a través de diversas actividades:​

  • Cooperativa Arbequina: Ofrece catas de aceite arbequina, visitas a su molino modernista y a la fortaleza de los Vilars.
  • Olicometes (Lleida): Esta finca familiar produce aceites ecológicos y biodinámicos, y organiza degustaciones y visitas a su molino, destacando su compromiso con la sostenibilidad. ​
  • Ruta del aceite en Terra Alta: Un recorrido por diez pueblos de Tarragona donde se pueden visitar cooperativas, participar en catas y conocer el proceso de producción del aceite. ​
  • Les Garrigues: Además de ser una zona productora, cuenta con el Parc Temàtic de l’Oli, que alberga la prensa de aceite más grande del mundo y una colección de olivos milenarios. ​

En resumen, el aceite de oliva es un elemento central en la gastronomía catalana, y el oleoturismo brinda la oportunidad de conocer de cerca su producción, historia y sabor.​