En el marco del Salón Gourmets, la marca de garantía Campo y Alma volvió a poner en valor la excelencia del aceite de oliva virgen extra, uno de los productos más emblemáticos de Castilla-La Mancha, protegido por distintas Denominaciones de Origen (DO) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Este evento, celebrado en el recinto ferial IFEMA de Madrid, se convirtió una edición más en el escaparate ideal para mostrar la calidad, tradición e innovación del sector oleícola regional.
En el stand de Campo y Alma, los visitantes pudieron degustar aceites de oliva virgen extra de altísima calidad, elaborados con variedades autóctonas y procesos que respetan tanto la sostenibilidad como la esencia de la tierra manchega. La riqueza sensorial de estos aceites –con aromas frutados, notas herbáceas y un equilibrio perfecto entre amargor y picor– refleja el compromiso de las almazaras de la región con la excelencia.
Las actividades organizadas durante la feria subrayan la versatilidad gastronómica del aceite de oliva, desde catas dirigidas por expertos hasta talleres culinarios que muestran su aplicación en la cocina contemporánea. Esta promoción activa no solo acerca el producto al consumidor final, sino que también fortalece su presencia en los mercados nacionales e internacionales.
En el ámbito institucional, el aceite de oliva ocupa un lugar destacado en los Premios Gran Selección Campo y Alma, que se celebrarán el 16 de mayo en Mora (Toledo). Este reconocimiento premia a los mejores aceites de oliva virgen extra de la región, reforzando su posición como pilar del sector agroalimentario, que representa un 18% del PIB regional y lidera las exportaciones con un 34,2% del total en 2024.
Con su participación en el Salón Gourmets, Campo y Alma reforzó de nuevo el prestigio del aceite de oliva de Castilla-La Mancha, consolidándolo como un referente de calidad, sabor y autenticidad en el ámbito agroalimentario nacional e internacional.