La Pirámide de la Dieta Mediterránea cumple 30 años como un referente de salud global

En el marco del Día Mundial del Olivo, el Consejo Oleícola Internacional (COI), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM), han conmemorado el 30º aniversario de la publicación oficial de la pirámide de la dieta mediterránea.

En esta jornada, cuyo objetivo ha sido rendir homenaje a los pioneros y organizaciones que hace tres décadas promovieron esta iniciativa, ha reunido a destacados expertos en salud pública como Walter Willett, Antonia Trichopoulou, Frank Hu, Miguel A. Martínez- González, Greg Drescher y Enrique Martínez Force.

En la apertura de la jornada han participado también la Secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación de España, María Begoña García Bernal, y el Ministro delegado de Horticultura de Irán, Mohammad Mehdi Boroumandi, junto con los representantes de las instituciones organizadoras.

“La publicación de esta pirámide, hace 30 años, tuvo un gran impacto en el reconocimiento de la dieta mediterránea como dieta saludable en todo el mundo. Demostró cómo los alimentos naturales tradicionales pueden desempeñar un papel fundamental en las estrategias de salud pública en todo el mundo. A día de hoy, la dieta mediterránea, con el aceite de oliva y las aceitunas de mesa en su núcleo, sigue siendo el modelo que mejor combina la salud humana y el bienestar planetario”, ha destacado Jaime Lillo, director del
COI.

El Secretario General del CIHEAM, Teodoro Miano, ha mencionado que “la dieta mediterránea es más que un patrón de alimentación saludable; es una herramienta para promover la producción y el consumo sostenibles de alimentos, así como una cultura y un estilo de vida, que refuerza la conexión entre productores y consumidores a través de su énfasis en la armonía, la vida social, la moderación y los ingredientes de origen local.”

“En un mundo que se enfrenta a desafíos como el cambio climático y a la necesidad de animar sistemas de producción más sostenibles, la dieta mediterránea se erige como un modelo a seguir. El CSIC está llevando a cabo investigaciones de vanguardia que contribuyen a la sostenibilidad y la seguridad alimentaria”, apuntó Ana Castro, vicepresidenta adjunta de Transferencia del conocimiento del CSIC.

Más de tres décadas de investigación y reconocimiento

Aunque sus raíces son milenarias, su reconocimiento internacional no llegó hasta la década de 1960, cuando destacados expertos en nutrición, salud pública y cultura comenzaron a investigar sus patrones tradicionales. Estos esfuerzos, basados en el estudio pionero del profesor Ancel Keys, Estudio de los Siete Países, y liderados por instituciones de renombre como la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, la Organización Mundial de la Salud y Oldways Preservation & Exchange Trust, dieron lugar a conferencias y publicaciones clave que establecieron la "Pirámide de la Dieta Mediterránea Tradicional y Saludable", ahora reconocida en todo el mundo.

En 1993, expertos presentaron la Conferencia Internacional sobre las Dietas del Mediterráneo, seguida de otra en 1994 y de artículos clave publicados en la revista American Journal of Clinical Nutrition en 1995 y 1997. Estos trabajos impulsaron el interés global por este patrón alimentario basado en plantas y raíces culturales, transformando la investigación en nutrición y las políticas de salud pública.

En 2013, la UNESCO la declara patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad para preservar un legado cultural y gastronómico que define e identifica a los territorios mediterráneos y este reconocimiento ha contribuido a su expansión mundial.