'El sector del olivar y el aceite de oliva es fundamental para Agrocolor'

Entrevista a Joaquín Olivares. Delegado de Agrocolor en Jaén, Granada y Málaga.

Actualmente, AGROCOLOR es la primera certificadora Global G.A.P. en España y segunda a nivel mundial. ¿Podemos decir que está totalmente consolidada la alianza AGROCOLOR/Global G.A.P.?

Estamos muy orgullosos de ser  líderes en la certificación Global G.A.P.,  pero para nosotros lo realmente importante es que nuestros clientes confían en nosotros. Ellos son los protagonistas, y les damos las gracias  por hacer posible llegar hasta aquí. Tener esta posición de liderazgo, nos impulsa  a estar siempre a la vanguardia del sector, requisito imprescindible para dar el mejor servicio.

Desde Agrocolor siempre hemos apostado por Global G.A.P.,  porque es la principal norma con reconocimiento internacional para el sector. Nos sentimos identificados con sus  objetivos de producción segura y sostenible con el fin de beneficiar a los productores, minoristas y consumidores de todo el mundo.

Sería muy interesante para el olivar realizar la homologación de proveedores de aceituna, mediante esta norma,  para cumplir con parte de los requisitos BRCGS e IFS. Estandarizando la calidad en el proceso desde el campo hasta el lineal del supermercado, mejorando la confianza del retailer.

 

Este 2023 AGROCOLOR se encuentran celebrando su 25 aniversario, ¿qué balance hace de este tiempo?

Cuando Agrocolor comenzó su andadura, recuerdo que aun estaba en la universidad y apenas se conocía la certificación. ¿Quién me iba a decir que la certificación crecería así y acabaría trabajando como auditor? El sector agroalimentario ha evolucionado tanto que es irreconocible respecto a hace veinticinco años.  Y Agrocolor ha crecido igualmente, acompañando a los agricultores y a la industria, hasta llegar a ser un aliado dentro de su cadena aportándoles valor.

La necesidad de garantizar una alimentación segura al consumidor ha ayudado al despegue de los sistemas de calidad, en la actualidad certificamos casi cien esquemas relacionados directamente con el sector agro y alimentario.

 

¿Cómo es el trabajo de una certificadora dentro del sector del aceite de oliva?

El aceite de oliva es un producto excelente, con unas propiedades saludables fantásticas y reconocidas mundialmente. Pero el mundo cambia, y los consumidores ahora reclaman productos que además estén alineados con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.

El trabajo de una certificadora es reconocer los esfuerzos que realizan los productores mediante normas de calidad, trabajando de forma independiente y rigurosa para que el consumidor pueda confiar plenamente en el producto, y reciba un aceite que cumpla sus expectativas de calidad y sostenibilidad.

El Olive Oil World Congress organiza la jornada ‘El relato de la calidad y la sostenibilidad’ del aceite de oliva en Granada. ¿Qué importancia tiene para AGROCOLOR esta zona como certificadora?

El sector del olivar y el aceite de oliva es fundamental para Agrocolor. Este cultivo tiene un impacto tan positivo sobre el medio ambiente, que es muy importante garantizar que se cumplen las medidas agroambientales que nos llegan desde Europa.

Además, como consumidores y me incluyo, queremos tener la tranquilidad de consumir aceite  seguro desde el punto de vista alimentario, y producido respetando el medio ambiente.

Ser partícipes como certificadora durante el proceso es muy importante, porque aportamos al sector seguridad y la experiencia del saber hacer. La Certificación aporta los instrumentos para garantizar seguridad alimentaria y también conseguir diferenciar el aceite de oliva, vinculándolo a la calidad y sostenibilidad.

 ¿Qué le puede aportar a AGROCOLOR su participación en un proyecto internacional como es el Olive OilWorldCongress?

Un foro como el OOWC es un altavoz estupendo para hacer llegar al sector que otro tipo de estrategias son posibles para diferenciar el aceite. Sostenibilidad y calidad son dos atributos llenos de valor para nosotros. Para el sector es muy importante ser capaz de asociar al aceite  valores como, el origen, la tradición, el territorio, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. Desde Agrocolor apostamos por diferenciar el producto con estos atributos y adelantarnos al futuro. Para ello la certificación es la mejor herramienta, porque garantiza imparcialidad, rigurosidad y transparencia al consumidor, que en definitiva es el protagonista junto con nuestros agricultores.

 Por último, ¿por dónde pasa el futuro del sector del aceite de oliva en materia de certificación?

El sector está muy centrado en una estrategia de reducción de costes y aumento de la producción, pero esto no es posible en todas las zonas productoras de aceituna. Con la tecnología actual, muchas de ellas no sobrevivirían a una transformación de la plantación, porque son explotaciones tradicionales, de secano y con orografías más o menos complicadas.  Desde Agrocolor vemos que hay otro camino para estos olivares que pasa por la diferenciación del aceite alienándolo con la calidad y la sostenibilidad. 

Nos tomamos muy en serio que las zonas productoras están sufriendo cambios derivados principalmente de la situación climática y el efecto de las producciones en el extranjero. No sabemos su impacto a medio plazo pero a corto lo estamos viviendo.  La mejor manera de anticiparse al futuro es empezar a construirlo, y para ello una estrategia para diferenciar nuestros apreciados aceites es el empleo de sistemas como las denominaciones de origen, la producción integrada, la producción ecológica o las huellas de carbono e hídricas, y también sistemas de seguridad alimentaria como IFS o BRCGS.

Para las marcas el reto está en combinar creatividad con sostenibilidad, pero el verdadero reto es ser capaces de garantizar la viabilidad de nuestros olivares y sobre todo de nuestros pueblos.