30 años de la pirámide de la dieta mediterránea

aceite de oliva

El Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (CSIC), junto con el Consejo Oleícola Internacional (COI) y el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM), quieren celebrar el Día Mundial del Olivo, el jueves 21 de noviembre, para reconocer las imprescindibles contribuciones científicas y fomentar la difusión del conocimiento y la comprensión sobre la importancia y el beneficio de la dieta mediterránea.

Antecedentes: la popularización de la pirámide de la dieta mediterránea

La dieta mediterránea, tradicional de las zonas olivareras del Mar Mediterráneo, es uno de los hábitos alimentarios más saludables del mundo. El aceite de oliva es una parte esencial que facilita la mayor incorporación de verduras y otros alimentos de origen vegetal en las pautas dietéticas, aportando beneficios a la salud que están reconocidos por numerosos estudios cientificos. Estos incluyen la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, la capacidad de mejorar la salud cerebral, proporcionar antioxidantes esenciales que combaten el envejecimiento celular, y la prevención de determinados cánceres.

Aunque esta dieta cuenta con una tradición milenaria, no fue debidamente reconocida hasta que un grupo de destacados cientificos especializados en nutrición, expertos en salud pública, estudiosos de la alimentación y la cultura, empezaron a investigar los patrones de la dieta mediterránea tradicional hacia 1960. Estos esfuerzos, sobre la base del trabajo pionero del profesor Ancel Keys y su “Estudio de los Siete Países” y liderados por instituciones de renombre mundial, como el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y la Organización Mundial de la Salud en colaboración con la Oldways Preservation & Exchange Trust, culminaron en una serie de conferencias y documentos que establecieron la “Pirámide de la Dieta Mediterránea Tradicional y Saludable”, reconocida en todo el mundo.

Grupos de expertos desarrollaron y presentaron la Conferencia Internacional sobre las Dietas del Mediterráneo en 1993, una conferencia de seguimiento en 1994 y una serie de artículos cientificos publicados en ediciones especiales de la revista American Journal of Clinical Nutrition en 1995 y 1997, que despertaron el interés internacional por este patrón nutricional basado en plantas y con raíces culturales, cambiando el curso de la investigación mundial sobre nutrición y las orientaciones de salud pública. Actualmente, la comunidad cientifica internacional, en la que se integra el CSIC, continúa trabajando intensamente para conocer los mecanismos por los que el aceite de oliva ejerce sus efectos beneficiosos para la salud. Además, en un contexto actual marcado por nuevos desafios como el cambio climático y la necesidad de sistemas de producción más sostenibles, se están explorando estrategias innovadoras para preservar la dieta mediterránea y garantizar una dieta saludable y equilibrada.

En caso de no poder asistir de manera presencial puede rellenar el siguiente formulario: https://forms.gle/j7PEirfdtF1NCzjn8.